Los tres pilares del éxito
Desde que estamos en una edad adulta, las responsabilidades como el trabajo o el estudio no dan espera para alcanzar un posición cómoda donde nuestra vida profesional esté en proporción con nuestra vida personal.
Sin embargo, en todo ese camino dejamos a un lado cuidados y mimos que si son necesarios para alcanzar una igualdad y no llegar cansados o enfermos a disfrutar de los logros alcanzados.
Todo se resume en tener un equilibrio entre alimentación, actividad física y descanso para que nuestro cuerpo encuentre un balance y así evitar enfermedades complicaciones cardiovasculares, salud también es prevención.
Alimentación:
Para mantener un cuerpo sano y vital es importante alimentarse bien, para ello lo primero que debes hacer es modificar la lista de compras, incluir alimentos frescos, frutas, verduras, hortalizas, proteínas, pescados y carnes.
Procura que los alimentos que consumas sean lo menos procesados que se pueda, por ejemplo en vez de consumir pan blanco, un alimento pesado para el organismo, puedes incluir avena que es un cereal muy completo, el cual contiene una gran cantidad de fibra que ayuda en el proceso de absorción del azúcar, controla el colesterol malo y los triglicéridos, y también aporta al sistema digestivo haciendo más fácil la evacuación de desechos de nuestro cuerpo.
¿Por qué no pruebas con un delicioso pan de centeno al desayuno? Además de una gran cantidad de fibra, te proporcionará energía y vitamina B.
2. Ejercicio:
Si logras hacer 30 minutos diarios empezarás después de muy poco tiempo a notar los cambios en tu cuerpo, no solo físicamente sino emocionalmente.
Puedes empezar por un calentamiento sencillo: bailar al ritmo de una canción que te guste o dar la vuelta a la manzana trotando. Luego, puedes dedicar 15 o 20 minutos a ejercicios cardiovasculares o de resistencia los cuales te ayudarán en la quema de grasa abdominal, la resistencia metabólica y presión sanguínea.
Adicionalmente, el ejercicio permite que la insulina que genera nuestro organismo se distribuya de manera más adecuada por lo que también hará más eficiente su función.
3. Descanso:
Un buen descanso contribuye mucho a tu sanidad en todos los aspectos. Una habitación tranquila sin electrodomésticos, un colchón cómodo y dormir de 7 a 8 horas seguidas permite renovar las energías y comenzar un nuevo día. Dormir bien también contribuye a prolongar nuestra calidad de vida.
