El éxito de una vida sana se fundamenta en 3 pilares básicos

Cuando se habla de éxito este se asocia inmediatamente a una gran solvencia económica, a beneficios laborales, a estabilidad en el amor y otros deseos recurrentes que consideramos fundamentales para nuestra realización personal. Sin embargo, nos olvidamos de lo que tenemos que hacer con nosotros mismos para lograr llevar a cabo nuestros deseos y ambiciones. Ciertos detalles de nuestro estilo de vida pueden convertirse en el motor que impulse la construcción de nuestro proyecto personal o, la piedra en el camino que nos lo impida.

Tener éxito en nuestra salud, por lo demás, significa fortalecer los siguientes 3 pilares en nuestra vida:

PRIMER PILAR: ALIMENTACIÓN

Para mantener un cuerpo sano y vital es importante alimentarse bien. Lo ideal es empezar poco a poco a cambiar nuestros hábitos y para ello qué mejor que empezar por modificar la lista de compras de nuestro hogar. Incluir alimentos frescos como frutas, verduras, hortalizas, proteínas, pescados y carnes es un gran primer paso, también lo es evitar alimentos procesados, por ejemplo en vez de consumir pan blanco todos los días al desayuno intercambia por arepas de maíz o pan de centeno, este último nos proporciona gran cantidad de fibra, energía y vitamina B. Incluye batidos de avena, ya sea al desayuno o a la cena, este cereal es muy completo porque contiene una gran cantidad de fibra que ayuda en el proceso de absorción del azúcar, controla el colesterol malo y, también aporta al sistema digestivo haciendo más fácil la evacuación del organismo.

Consume frutas entre comidas, toma bastante agua diariamente y evita el consumo excesivo de dulces y sal, estos contribuyen a la obesidad y generan retención de líquidos, diabetes e hipertensión.

Aprender a cocinar usando técnicas donde saques el máximo provecho a las verduras y hortalizas es otro gran paso para cuidar tu alimentación. Como los vegetales y las hortalizas son de los alimentos que más nos proporcionan vitaminas, minerales y fibras cocinarlas al vapor es una gran opción. Respecto a la cocción de las carnes y pescados sería ideal que empezaras a usar la plancha o sartenes antiadherentes para aprovechar todos sus jugos, ya que allí están los nutrientes fundamentales para nuestro organismo.

SEGUNDO PILAR: EJERCICIO

¿Sabías que el ejercicio cardiovascular, caminar, subir escaleras, correr, montar bici ayuda mucho al corazón, los pulmones y contribuye en la pérdida de peso y mantiene saludable todo el cuerpo?

Si logramos hacer 30 minutos diarios de ejercicio comenzando por un calentamiento sencillo que puede ser bailar al ritmo que más nos guste y luego 15 o 20 minutos de ejercicio de resistencia, nuestro cuerpo lo agradecerá. Los ejercicios de resistencia son muy buenos para la quema de grasa abdominal, la resistencia metabólica y la regulación de la presión sanguínea. Entre otras cosas, el ejercicio permite que la insulina que genera nuestro organismo se distribuya de mejor manera haciendo más eficaz su función.

Mucha gente no lo sabe, pero es inevitable ganar grasa en el proceso de crecimiento y envejecimiento, es por ello que el ejercicio, una buena alimentación, energía y actitud con que asumas la vida harán que estos cambios que experimentes no sean notorios.

Recuerda que mientras más masa muscular tengas en tu proceso de envejecimiento más bajas son las posibilidades de morir prematuramente.

TERCER PILAR: DESCANSO

Un buen descanso contribuye mucho a tu sanidad en todos los aspectos, una habitación tranquila sin electrodomésticos, un colchón cómodo y dormir de 7 a 8 horas seguidas permite renovar las energías y comenzar un nuevo día recargado.

Sin embargo, el descanso no solo se resume en dormir hay otras actividades que contribuyen a que sintamos relajación, la meditación, por ejemplo. Hacer por lo menos durante 10 o 15 minutos meditación consciente va creando un gran hábito que te proporcionará tranquilidad.

Para hacerlo encuentra un lugar cómodo en el que puedas sentarte o acostarte, puedes encender unas velas, colocar música suave, todo lo que necesites para crear un ambiente de tranquilidad y paz. Cierra los ojos suavemente y enfócate en sentir cada respiración. Evita quitar todos los pensamientos de la mente, dales un vistazo y suéltalos, siente cada parte de tu cuerpo, recórrelo internamente y siente la magia de esa máquina perfecta que eres Tú. Inhala profundamente y exhala lentamente teniendo en cuenta cada parte del cuerpo donde sientes tensión y también cada lugar hacia donde diriges el aire nuevo que aspiras, esto te permitirá dejar ir la tensión al exhalar.

Como ves los tres pilares para una vida sana no son un misterio o una gran revelación son necesidades que debemos satisfacer con mayor atención y cuidado.